Grace Nehmad

viernes, 24 de enero de 2025

En cuerpo y alma

 Perashá Vaerá:

De aish latino:

La historia es bien conocida: Los judíos querían escapar de Egipto, entonces Dios manda 10 plagas feroces... pero la oposición del faraón es firme.

Pero, ¡¿cómo es posible que el faraón no haya reconocido los actos de Dios todopoderoso?!

El faraón personifica la negación de Dios. Esto es evidente en Éxodo 5:1, en la primera reunión entre Moisés y el faraón, donde Moisés pronuncia las inmortales palabras: "¡Deja ir a mi gente!" el faraón responde desconcertado: "¿Quién es Dios para que yo tenga que escucharlo? ¡Yo no conozco a este Dios!"

El propósito de las plagas, entonces, es anunciar que Dios maneja el mundo. De una vez por todas, fuerte y claro. Que comienzan a darse en esta perashá. Será un largo proceso para que logremos salir de Egipto. También es un proceso que debemos trabajar en cuerpo y alma para ascender nuestros procesos espirituales.


Nos dice Rab Sacks.

Dios se encuentra en este mundo, no sólo en el próximo. Pero para que podamos ascender a las alturas espirituales primero debemos haber satisfecho nuestras necesidades materiales. Abraham era más grande que Adán, pero Adán vino antes que Abraham. Cuando el mundo físico es duro, el espíritu humano se quebranta y la gente no puede oír la palabra de Dios, incluso cuando la pronuncia un Moisés.

Levi Yitzchak de Berditchev lo dijo bien:

“No te preocupes por el estado del alma de otra persona y las necesidades de tu cuerpo. Preocúpate por las necesidades del cuerpo de otra persona y el estado de tu propia alma”.


Aliviar la pobreza, curar enfermedades, garantizar el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos: estas son tareas espirituales no menos que la oración y el estudio de la Torá. Sin duda, los últimos son más altos, pero los primeros son anteriores. La gente no puede escuchar el mensaje de Dios si su espíritu está quebrantado y su trabajo duro.


Dios se encuentra en este mundo, no sólo en el próximo. Pero para que podamos ascender a las alturas espirituales primero debemos haber satisfecho nuestras necesidades materiales. Y debemos trabajar a la par estos aspectos.


Me parece central comprender ésto que nos comparte Rab Sacks y no querer brincarnos etapas, integrarnos en cuerpo y alma siempre, eso somos en esta dimensión. Podemos ir ascendiendo paso a paso y sin miedo hacia una mayor proporción de actividades espirituales en nuestra vida. Pero para tener la apertura necesaria y lograr ascender de manera sólida, debemos cumplir con los pasos físicos pues esta dimensión es física y espiritual y la vida nos va aproximando lo que nos corresponde y debemos buscarlo así, ascendiendo en cuerpo y alma hasta conseguir el desprendimiento paulatino de las necesidades físicas de esta tierra.

¡Shabat Shalom a todos!

Grace Nehmad.

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