Existo en intercambio
constante con mis paisajes.
Todas las mañanas observo
la misma piedra de mi jardín
y le pregunto a sus formas
las historias que guarda
el corazón del alma.
Me responden con gran claridad.
Cuando empiezo mi día
olvido sus razones, pero en mi
rostro se pinta una luz intensa.
Enviado desde mi iPhone
No hay comentarios:
Publicar un comentario